1. Nanopartículas pequeñas (<5 nm) :
- Las nanopartículas pequeñas tienden a tener una alta energía superficial y son muy móviles.
- Pueden penetrar fácilmente las membranas biológicas debido a su pequeño tamaño y su capacidad para pasar a través de los poros de las membranas.
- Estas nanopartículas pueden interactuar con componentes intracelulares, lo que podría provocar toxicidad y disfunción celular.
2. Nanopartículas intermedias (5-100 nm) :
- Las nanopartículas en este rango de tamaño tienen energía superficial y movilidad moderadas.
- Pueden interactuar con la superficie de la membrana y alterar la estructura de la bicapa lipídica, alterando la fluidez y la permeabilidad de la membrana.
- Este rango de tamaño de nanopartículas puede inducir cambios en la curvatura de la membrana y puede provocar la gemación de la membrana y la formación de vesículas.
3. Nanopartículas grandes (>100 nm) :
- Las nanopartículas grandes tienen poca energía superficial y son relativamente inmóviles.
- Tienden a acumularse en la superficie de la membrana e interactuar con proteínas y receptores de membrana.
- Estas nanopartículas pueden afectar las vías de señalización celular e interrumpir los procesos mediados por membranas, como el transporte de iones y la absorción de nutrientes.
Es importante señalar que los efectos biológicos de las nanopartículas sobre las membranas dependen no sólo del tamaño sino también de su composición, propiedades de la superficie y el sistema biológico específico con el que interactúan. Por lo tanto, comprender las interacciones dependientes del tamaño de las nanopartículas con las membranas biológicas es crucial para evaluar sus riesgos potenciales y desarrollar nanomateriales más seguros para diversas aplicaciones.