1. Estándares crediticios laxos e hipotecas de alto riesgo: Las instituciones financieras, incluidos los bancos, ofrecieron hipotecas de alto riesgo a personas con historiales crediticios débiles y puntajes crediticios bajos. Estos préstamos a menudo tenían tasas de interés altas y eran más propensos a incumplir.
2. Agencias de titulización y crédito: Los valores respaldados por hipotecas (MBS) se crearon agrupando hipotecas de alto riesgo y vendiéndolas a inversores. Las agencias de crédito calificaron estos MBS como AAA (la calificación más alta), dando a los inversores una falsa sensación de seguridad.
3. Bancos de inversión: Los bancos de inversión desempeñaron un papel crucial en el empaquetado y venta de MBS. Obtuvieron honorarios sustanciales estructurando estos complejos instrumentos financieros y comercializándolos entre inversores de todo el mundo.
4. Instituciones financieras y reguladores: La falta de regulación y supervisión permitió que las instituciones financieras asumieran riesgos y apalancaran excesivamente, creando un sistema financiero inestable.
5. Desregulación financiera: La derogación de la legislación Glass-Steagall en 1999 permitió la consolidación de la industria financiera, lo que llevó a la creación de instituciones financieras masivas con negocios interconectados y un mayor riesgo sistémico.
6. Demanda del consumidor y especulación: Muchas personas compraron viviendas basándose en la especulación y niveles de deuda insostenibles. Esto contribuyó a la burbuja inmobiliaria, donde los precios aumentaron rápidamente y se desconectaron del valor real de las propiedades.
7. Swaps de incumplimiento crediticio: Las instituciones financieras también participaban en complejas operaciones con derivados, como los swaps de incumplimiento crediticio, que permitían a los inversores especular sobre la solvencia de diversos instrumentos financieros, incluidos los MBS.
8. Interconexión global: La crisis financiera tuvo implicaciones globales debido a la interconexión de los sistemas financieros en todo el mundo. Instituciones e inversores de diferentes países estuvieron expuestos al mercado de hipotecas de alto riesgo y a la consiguiente inestabilidad financiera.
9. Prácticas crediticias predatorias: Algunos prestamistas incurrieron en prácticas injustas y engañosas, apuntando a prestatarios vulnerables con hipotecas de alto riesgo que tenían costos ocultos y condiciones desfavorables.
10. Políticas gubernamentales: Las políticas gubernamentales, como las bajas tasas de interés y el fomento de la propiedad de vivienda, pueden haber contribuido a la escalada del mercado inmobiliario y la crisis posterior.
Es importante señalar que la crisis hipotecaria fue un evento complejo influenciado por una multitud de factores, y estos son sólo algunos ejemplos de los actores clave y sus roles. Culpar únicamente a los bancos simplifica demasiado la cuestión y pasa por alto las fallas sistémicas y las responsabilidades individuales que contribuyeron a la crisis.