La seda de araña no se retuerce porque es una fibra no helicoidal, lo que significa que carece de una estructura en espiral regular. A diferencia de muchos otros tipos de fibras, como el algodón o la lana, que se componen de hebras retorcidas de celulosa o moléculas de proteínas, la seda de araña está formada por cadenas largas y rectas de aminoácidos que se mantienen unidas mediante fuertes enlaces químicos. Esta estructura molecular única le da a la seda de araña su notable fuerza y elasticidad sin que se retuerza.
Además, la seda producida por las arañas contiene un tipo especial de proteína llamada "espidroína". Esta proteína se hila en fibras con una arquitectura molecular única, que evita que la seda se retuerza o se retuerza. Las proteínas de la seda se autoensamblan en un estado de cristal líquido, donde las moléculas se alinean de forma ordenada. Esta alineación crea una fibra fuerte y rígida con una alta resistencia a la tracción, pero sigue siendo flexible y no se tuerce.