1. Gestión y Conservación del Agua:
- La infraestructura verde, como jardines de lluvia, bioalcantarillas y pavimentos permeables, ayuda a gestionar la escorrentía de aguas pluviales capturando y filtrando el agua de lluvia. Esto reduce la carga sobre las plantas de tratamiento de aguas residuales y promueve la conservación del agua.
- Las ciudades circulares tienen como objetivo minimizar el desperdicio de agua y promover la reutilización del agua. La infraestructura verde puede respaldar este objetivo al capturar y almacenar agua de lluvia para riego, usos domésticos o fines industriales.
2. Reducción de Residuos y Reciclaje:
- Los elementos de infraestructura verde, como contenedores de abono y jardines comunitarios, fomentan la segregación de residuos y el compostaje. El compostaje reduce la cantidad de residuos enviados a los vertederos y los convierte en suelo rico en nutrientes, que puede utilizarse en agricultura y paisajismo urbanos.
- Las ciudades circulares se esfuerzan por minimizar la producción de residuos y maximizar la recuperación de recursos. La infraestructura verde contribuye a este objetivo al promover iniciativas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos.
3. Biodiversidad y hábitats urbanos:
- Los techos verdes, los muros verdes y los bosques urbanos proporcionan hábitats para la flora y la fauna locales. Esto mejora la biodiversidad, mejora la calidad del aire y crea microclimas urbanos más frescos.
- Las ciudades circulares valoran y protegen la biodiversidad como parte de un ecosistema urbano resiliente. La infraestructura verde ayuda a crear relaciones armoniosas entre el desarrollo urbano y los entornos naturales.
4. Agricultura urbana y seguridad alimentaria:
- La agricultura urbana en jardines comunitarios, jardines en azoteas y jardines verticales contribuye a la producción local de alimentos. Esto reduce la necesidad de transporte de alimentos a larga distancia, lo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y promueve la seguridad alimentaria.
- Las ciudades circulares priorizan los sistemas alimentarios sostenibles y de origen local. La infraestructura verde respalda esto al proporcionar espacios para la agricultura urbana y la producción de alimentos.
5. Secuestro de carbono y mitigación climática:
- Los árboles, las plantas y los espacios verdes de los entornos urbanos absorben dióxido de carbono de la atmósfera, lo que ayuda a mitigar el cambio climático. La infraestructura verde contribuye al secuestro de carbono y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Las ciudades circulares tienen como objetivo reducir su huella de carbono y hacer la transición a fuentes de energía renovables. La infraestructura verde juega un papel crucial en el logro de estos objetivos.
6. Mejora de la calidad del aire:
- La infraestructura verde puede mejorar significativamente la calidad del aire al reducir la contaminación del aire, absorber contaminantes y liberar oxígeno. Los árboles y las plantas actúan como filtros de aire naturales, eliminando contaminantes nocivos de la atmósfera urbana.
- Las ciudades circulares priorizan la salud y el bienestar de sus residentes. La infraestructura verde contribuye a un aire limpio y a un entorno urbano más saludable.
7. Desarrollo Urbano Sostenible:
- Al integrar la infraestructura verde en la planificación urbana, las ciudades pueden crear entornos más sostenibles y habitables. La infraestructura verde puede mejorar la calidad de vida de los residentes, promover la caminabilidad y crear espacios públicos vibrantes.
- Las ciudades circulares se centran en la sostenibilidad a largo plazo, la eficiencia de los recursos y la equidad social. La infraestructura verde se alinea con estos principios y apoya el desarrollo de sistemas urbanos circulares.
En resumen, la infraestructura verde es un componente vital de las ciudades circulares, que contribuye a la gestión del agua, la reducción de desechos, la conservación de la biodiversidad, la agricultura urbana, la mitigación del clima, la mejora de la calidad del aire y el desarrollo urbano sostenible. Al adoptar la infraestructura verde, las ciudades pueden hacer la transición hacia modelos de vida urbana más resilientes, eficientes en el uso de recursos y circulares.