El virus COVID-19, conocido oficialmente como SARS-CoV-2, es un miembro de la familia de los coronavirus, que también incluye los virus que causan el resfriado común. Los coronavirus son virus envueltos, lo que significa que tienen una membrana lipídica (grasa) que rodea su material genético. El virus ingresa a las células humanas uniéndose a una proteína llamada ACE2 en la superficie celular, y luego la membrana viral se fusiona con la membrana celular, permitiendo que el material genético viral ingrese a la célula.
Una vez dentro de la célula, el virus utiliza la maquinaria celular para hacer copias de su propio ARN, el material genético del virus. Luego, las copias de ARN se empaquetan en nuevas partículas virales, que se liberan de la célula y pueden infectar otras células.
El nuevo estudio revela un paso previamente desconocido en el ciclo de replicación del virus. Una vez copiado el ARN viral, debe transportarse al sitio donde se ensamblan las nuevas partículas virales. Este transporte lo realiza una proteína llamada nsp10. Los investigadores descubrieron que nsp10 se une a una proteína llamada hnRNP-A1, que participa en el transporte de ARN dentro de las células. Esta interacción es esencial para que el virus se replique y bloquear esta interacción podría evitar que el virus se propague.
El descubrimiento de este nuevo paso en el ciclo de replicación del virus podría conducir al desarrollo de nuevas terapias antivirales dirigidas a nsp10 o hnRNP-A1. Estas terapias podrían usarse potencialmente para tratar el COVID-19 y prevenir la propagación del virus.