La técnica para imprimir metales en 3D a nanoescala revela un beneficio sorprendente
Una red a nanoescala preparada utilizando una nueva técnica desarrollada por el laboratorio de Julia R. Greer. Crédito:Caltech
A finales del año pasado, investigadores de Caltech revelaron que habían desarrollado una nueva técnica de fabricación para imprimir piezas metálicas de tamaño micro que contienen características del grosor de tres o cuatro hojas de papel.
Ahora, el equipo ha reinventado la técnica para permitir imprimir objetos mil veces más pequeños:150 nanómetros, comparable al tamaño de un virus de la gripe. Al hacerlo, el equipo también descubrió que las disposiciones atómicas dentro de estos objetos están desordenadas, lo que, a gran escala, haría que estos materiales fueran inutilizables porque se considerarían débiles y de "baja calidad". Sin embargo, en el caso de objetos metálicos de tamaño nanométrico, este desorden a nivel atómico tiene el efecto contrario:estas partes pueden ser de tres a cinco veces más fuertes que estructuras de tamaño similar con disposiciones atómicas más ordenadas.
El trabajo se realizó en el laboratorio de Julia R. Greer, profesora Ruben F. y Donna Mettler de ciencia de materiales, mecánica e ingeniería médica; y Director de la Fundación Fletcher Jones del Instituto Kavli de Nanociencia. El artículo que describe el trabajo, "Efecto de tamaño suprimido en nanopilares con microestructuras jerárquicas habilitadas por fabricación aditiva a nanoescala", se publica en la edición de agosto de Nano Letters. .
La nueva técnica es similar a otra anunciada por el equipo el año pasado, pero con cada paso del proceso reinventado para funcionar a nanoescala. Sin embargo, esto presenta un desafío adicional:los objetos fabricados no son visibles a simple vista ni fácilmente manipulables.
El proceso comienza con la preparación de un "cóctel" fotosensible que está compuesto en gran parte por un hidrogel, un tipo de polímero que puede absorber muchas veces su propio peso en agua. Luego, este cóctel se endurece selectivamente con un láser para construir un andamio 3D con la misma forma que los objetos metálicos deseados. En esta investigación, esos objetos eran una serie de diminutos pilares y nanoredes.
Luego, las partes del hidrogel se infunden con una solución acuosa que contiene iones de níquel. Una vez que las piezas están saturadas con iones metálicos, se hornean hasta que se quema todo el hidrogel, dejando las piezas con la misma forma que las originales, aunque encogidas, y compuestas enteramente de iones metálicos que ahora están oxidados (unidos a átomos de oxígeno). En el paso final, los átomos de oxígeno se eliminan químicamente de las piezas, convirtiendo el óxido metálico nuevamente en una forma metálica.
En el último paso, las piezas desarrollan su fuerza inesperada.