Los científicos combinan resonancia magnética, ultrasonido y optoacústica para mejorar los exámenes médicos
Los investigadores administraron una inyección de su agente de contraste multimodal a un ratón a través de la vena de la cola y confirmaron que las "microburbujas cargadas" proporcionaban suficiente contraste para resonancia magnética, ultrasonido e imágenes optoacústicas. Crédito:Elizaveta Maksimova et al./Reseñas de láser y fotónica
Los médicos e investigadores confían en las imágenes biomédicas para examinar la estructura y función del tejido vivo. Esto permite realizar diagnósticos de enfermedades y experimentos que revelan los mecanismos detrás de las patologías y las formas de tratarlas. Las técnicas más populares para obtener imágenes sin radiación son la ecografía y la resonancia magnética. La optoacústica, por otro lado, es un enfoque emergente prometedor que se ha introducido recientemente en la práctica clínica.
Ahora, los investigadores de Skoltech y sus colegas suizos y chinos han logrado unir estas distintas técnicas de imagen mediante el diseño de un agente de contraste universal:un fármaco inyectable que funciona simultáneamente con los tres enfoques. El nuevo agente podría hacer que los diagnósticos sean más rápidos y precisos, al tiempo que reduce el costo de los exámenes, la cantidad de inyecciones y la dosis necesaria.
Además de permitir una visualización de alto contraste, las "microburbujas cargadas" del equipo podrían incluso usarse en el futuro para administrar medicamentos al cerebro de un paciente con Parkinson o un tumor. Los hallazgos se informan en Laser &Photonics Reviews. .
Los investigadores utilizaron una tecnología conocida como deposición capa por capa para crear microburbujas cargadas con tinte verde de indocianina y nanopartículas de magnetita. El tinte puede absorber la luz y emitir ondas sonoras detectables, que es como funciona la optoacústica. Y las nanopartículas de magnetita, un óxido de hierro, mejoran el contraste durante los exámenes de resonancia magnética. Las burbujas mismas sirven como agente de contraste para estudios de ultrasonido y, debido a que están llenas de líquido (una nanogota de perfluoropentano) en lugar de gas, se logra una mayor estabilidad.
El equipo llevó a cabo experimentos en ratones y se aseguró de que las microburbujas mostraran contraste en los tres modos de imágenes médicas. Las pruebas de citotoxicidad mostraron que el agente es biocompatible.
"Los agentes de contraste individuales utilizados en cualquier técnica de imagen tienen sus ventajas, pero al reunirlos hacemos que se complementen entre sí. Esto se traduce, entre otras cosas, en una mayor sensibilidad y una mejor resolución de imagen. Y reducimos la invasividad, porque donde Antes se necesitaban tres inyecciones separadas, ahora sólo se necesita una", dijo uno de los dos autores principales del estudio, Daniil Nozdriukhin.
"Además, con las microburbujas, los tiempos de circulación tanto de las nanopartículas como del tinte en el cuerpo son mucho más largos, lo que significa que hay más tiempo para obtener una imagen de alta calidad. La estabilidad y longevidad de las burbujas de núcleo líquido es un beneficio adicional además de eso."