Puntos cuánticos:los diminutos cristales arcoíris detrás del Nobel de química
Los científicos pueden adaptar cuidadosamente los puntos cuánticos a cualquier color que deseen, lo que da como resultado que la nanotecnología se utilice en pantallas de televisión de próxima generación.
Los puntos cuánticos son pequeños cristales que los científicos pueden sintonizar con diferentes colores, dando un toque extra vívido a las pantallas de televisión de próxima generación o iluminando tumores dentro de los cuerpos para que los cirujanos puedan localizarlos.
Tres científicos ganaron el miércoles el Premio Nobel de Química por su trabajo que convirtió una idea teorizada por primera vez en la década de 1930 en una realidad que ahora ocupa un lugar de honor en las salas de estar de todo el mundo.
¿Qué son?
Los puntos cuánticos son partículas semiconductoras de sólo una milésima parte del ancho de un cabello humano.
En 1937, el físico Herbert Froehlich predijo que una vez que las partículas fueran lo suficientemente pequeñas (las llamadas nanopartículas) quedarían bajo el extraño hechizo de la mecánica cuántica.
Para explicar este fenómeno cuántico, la presidenta de la Sociedad Química Estadounidense, Judith Giordan, dijo que "piense en ello como una pequeña caja".
Cuando una partícula se reduce lo suficiente, el electrón "golpeará los lados de la caja", dijo a la AFP.
En una caja más grande, los electrones golpearían los lados con menos frecuencia, lo que significa que tienen menos energía.
En el caso de los puntos cuánticos, las cajas más grandes emiten luz roja, mientras que las más pequeñas aparecen en azul.
Esto significa que al controlar el tamaño de la partícula, los científicos pueden hacer que sus cristales sean rojos, azules y todo lo demás.
Leah Frenette, experta en puntos cuánticos del Imperial College de Londres, dijo a la AFP que trabajar con el nanomaterial era como "mirar el arco iris todo el día".
Pero hasta 40 años después de la predicción de Froehlich nadie pudo observar este fenómeno.