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  • Dispositivo del tamaño de un pulgar olfatea rápidamente el mal aliento

    Crédito:Pixabay / CC0 Public Domain

    Nadie quiere mal aliento, no cuando visita a amigos y familiares, en una entrevista de trabajo, y especialmente no en una primera cita. El aliento maloliente puede hacer las cosas incómodas, pero también es una señal de advertencia natural, lo que indica que se están produciendo problemas dentales graves. Ahora, investigadores que informan en ACS Nano han construido un portátil, Dispositivo del tamaño de un pulgar que diagnostica el mal aliento al "olfatear" rápidamente las exhalaciones en busca del gas que lo hace apestoso:el sulfuro de hidrógeno.

    Debido a que la mayoría de las personas no pueden oler su propio aliento, necesitan preguntarle a otra persona, lo cual puede ser embarazoso y extraño. Algunos dispositivos miden pequeñas cantidades de sulfuro de hidrógeno apestoso, pero requieren que el aire exhalado sea recolectado y probado en costosos instrumentos en un laboratorio, que no es factible para los consumidores. Estudios anteriores han demostrado que cuando algunos óxidos metálicos reaccionan con gases que contienen azufre, su conductividad eléctrica cambia. Y cuando los óxidos metálicos se combinan con catalizadores de metales nobles, pueden volverse más sensibles y selectivos. Entonces, para desarrollar un pequeño, analizador de mal aliento en tiempo real, Kak Namkoong, Il-Doo Kim y sus colegas querían encontrar la combinación correcta de sustancias que provocara la respuesta más rápida y fuerte al sulfuro de hidrógeno en el aire que se sopla directamente sobre él.

    Los investigadores mezclaron nanopartículas de cloruro de sodio (una sal de metal alcalino) y platino (un catalizador de metal noble) con tungsteno, y electrohilaron la solución en nanofibras que calentaron, convertir el tungsteno en su forma de óxido metálico. En pruebas preliminares, el compuesto hecho de partes iguales de cada metal tuvo la mayor reactividad al sulfuro de hidrógeno, que el equipo midió como una gran disminución de la resistencia eléctrica en menos de 30 segundos. Aunque esta nanofibra reaccionó con algunos gases que contienen azufre, era más sensible al sulfuro de hidrógeno, creando una respuesta 9,5 y 2,7 ​​veces mayor que con dimetilsulfuro o metilmercaptano, respectivamente. Finalmente, el equipo recubrió electrodos de oro interdigitados con nanofibras y combinó el sensor de gas con humedad, sensores de temperatura y presión en un pequeño dispositivo prototipo del tamaño de un pulgar humano. El dispositivo identificó correctamente el mal aliento el 86% de las veces cuando las respiraciones reales de las personas se exhalaban directamente sobre él.

    Los investigadores dicen que su sensor podría incorporarse en dispositivos muy pequeños para un autodiagnóstico rápido y fácil del mal aliento.


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