Desde zapatos con luces hasta relojes inteligentes, los dispositivos electrónicos portátiles están ganando terreno entre los consumidores, pero la versatilidad de estos dispositivos aún se ve frenada por la rigidez, baterías de corta duración que se requieren. Estas limitaciones, sin embargo, pronto podría superarse. En el diario ACS Nano , los científicos informan del primer duradero, tela flexible que aprovecha el movimiento humano para generar energía. También puede autocargar baterías o supercondensadores sin una fuente de alimentación externa y hacer posibles nuevas aplicaciones comerciales y médicas.
Sang-Woo Kim y sus colegas señalan que el potencial de los dispositivos electrónicos portátiles se extiende mucho más allá de lo llamativo y conveniente. Pequeña, Los dispositivos livianos podrían desempeñar funciones que cambian la vida como piel robótica o en otras aplicaciones biomédicas. Pero para maximizar su utilidad, tales dispositivos electrónicos necesitan un ultraflexible, fuente de energía duradera que se incorpora a la perfección en el diseño del dispositivo. Para una posible solución, El equipo de Kim recurrió a la tecnología emergente de "nanogeneradores triboeléctricos, "o TNG, que recolectan energía del movimiento diario.
Los investigadores crearon un nuevo tejido TNG a partir de un tejido plateado recubierto con nanobarras y un material orgánico a base de silicio. Cuando apilaron cuatro pedazos de tela y empujaron hacia abajo el material, capturó la energía generada por la presión. El material inmediatamente bombeó esa energía, que se utilizó para alimentar diodos emisores de luz, una pantalla de cristal líquido y un control remoto de entrada sin llave del vehículo. La tela funcionó durante más de 12, 000 ciclos.