1. La carrera espacial: La principal motivación fue la competencia de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Los soviéticos habían alcanzado varios hitos tempranos del vuelo espacial, incluido el lanzamiento del primer satélite (Sputnik) y el primer humano en el espacio (Yuri Gagarin). Estados Unidos sintió presión para demostrar su superioridad tecnológica, y aterrizar en la luna se consideró el máximo premio en la carrera espacial.
2. Exploración científica: Aterrizar en la luna era una gran empresa científica. Los científicos querían aprender más sobre la composición, la geología y la historia de la Luna. Esperaban entender cómo se formó la luna y su relación con la tierra.
3. Orgullo nacional: Aterrizar en la luna fue un tremendo logro para los Estados Unidos. Aumentó el orgullo y la moral nacional, y demostró las capacidades tecnológicas del país con el mundo.
4. Avance tecnológico: El programa Apollo fue una empresa tecnológica masiva, que requería el desarrollo de muchas tecnologías nuevas, como poderosos cohetes, naves espaciales y sistemas de soporte vital. Estos avances tenían aplicaciones más allá de la exploración espacial, y muchos de ellos continúan beneficiando a la sociedad hoy.
5. Curiosidad humana: Los humanos siempre han tenido curiosidad por la luna. Aterrizar en él nos permitió finalmente explorar este cuerpo celestial de cerca y experimentar lo que es caminar en otro mundo.
En resumen, la misión Apolo 11 a la luna fue impulsada por una combinación de factores: El deseo de ganar la carrera espacial, la curiosidad científica, el orgullo nacional, el avance tecnológico y el deseo humano innato de explorar.