* la atmósfera de la Tierra: Durante un eclipse lunar total, la tierra se coloca directamente entre el sol y la luna. La luz del sol pasa a través de la atmósfera de la Tierra antes de llegar a la luna.
* dispersión: La luz azul, con sus longitudes de onda más cortas, está dispersa de manera más efectiva por las partículas en la atmósfera (es por eso que el cielo parece azul). La luz roja, con sus longitudes de onda más largas, pasa a través de la atmósfera más fácilmente.
* Refracción y redirección: A medida que la luz del sol pasa a través de la atmósfera, está doblada o refractada. Esta refracción dirige la luz roja hacia la luna.
* La "luna de sangre": La luz roja que llega a la luna se refleja hacia la tierra, dando a la luna su tono marrón rojizo. Es por eso que los eclipses lunares a veces se llaman "lunas de sangre".
El color de la "luna de sangre" puede variar:
* polvo y nubes: La presencia de cenizas volcánicas u otras partículas en la atmósfera puede afectar el color del eclipse. Mucho polvo puede hacer que la luna parezca más naranja o incluso marrón.
* Condiciones atmosféricas: El grosor y la composición de la atmósfera pueden influir en la cantidad de luz roja que se refracta y llega a la luna.
Entonces, no es que la luna realmente se esté poniendo roja; Es la luz del sol que está siendo filtrada por la atmósfera de la Tierra, dejando principalmente luz roja para alcanzar la luna y reflexionar hacia nosotros.