* Sin atmósfera: La luna no tiene atmósfera para filtrar la radiación dañina ultravioleta (UV) del sol. Esto significa que toda la fuerza de los rayos del sol golpearía tu piel directamente.
* No hay capa de ozono: La capa de ozono de la Tierra nos protege de los rayos UV más dañinos. La luna carece de esta capa protectora.
* Las quemaduras solares requieren calor: Las quemaduras solares son causadas por daños a las células de la piel por radiación UV, pero también implican calor. La superficie de la luna es extremadamente fría, promediando -298 grados Fahrenheit (-183 grados Celsius). Esta falta de calor evitaría que ocurra una quemadura solar incluso si la radiación UV estuviera presente.
En resumen, mientras que la superficie de la luna está expuesta a una intensa radiación solar, la ausencia de una atmósfera, una capa de ozono y un calor adecuado significa que no experimentaría una quemadura solar en el sentido tradicional.