1. Falta de atmósfera y meteorización:
* La luna prácticamente no tiene atmósfera, lo que significa que no hay erosión del viento, lluvia u otros fenómenos climáticos para usar en la superficie.
* Esta ausencia de una atmósfera también evita la formación de agua líquida, lo que causaría una erosión y meteorización significativos en la tierra.
2. Ausencia de tectónica de placas:
* A diferencia de la Tierra, la Luna no tiene tectónica de placas activas, lo que remodelaría la superficie a través de la construcción de la montaña, los terremotos y la actividad volcánica.
* La falta de tectónica de placas significa que la superficie lunar es relativamente estática.
3. Actividad de baja gravedad y impacto mínimo:
* La menor gravedad de la luna significa que los impactadores (asteroides, meteoroides) tienen menos energía sobre el impacto, lo que resulta en cráteres más pequeños y menos modificación de la superficie.
* Si bien todavía hay impactos, la frecuencia de eventos significativos es mucho menor que en la tierra.
4. Evidencia de muestras y observaciones:
* Las muestras lunares traídas por las misiones del Apolo muestran que las rocas más antiguas de la luna tienen miles de millones de años, lo que sugiere que la superficie ha permanecido relativamente sin cambios durante mucho tiempo.
* Las observaciones de la superficie de la luna a partir de telescopios y sondas espaciales a base de tierra revelan que los cráteres, montañas y otras características están bien conservadas.
5. Evidencia limitada de actividad geológica:
* Si bien hay evidencia de actividad volcánica pasada en la luna, está en gran medida inactivo.
* La actividad geológica limitada sugiere además que la superficie es relativamente inmutable.
En conclusión, la falta de atmósfera de la Luna, la ausencia de tectónica de placas, la menor gravedad y la actividad de impacto mínimo, junto con la evidencia de muestras y observaciones, sugieren fuertemente que la superficie lunar ha cambiado muy poco más de miles de millones de años. .