* Sin atmósfera: Las auroras son causadas por partículas cargadas del sol (viento solar) que interactúan con la atmósfera de un planeta. La luna prácticamente no tiene atmósfera, por lo que no hay nada para interactuar con estas partículas.
* Sin campo magnético: Las auroras también requieren un campo magnético fuerte para guiar las partículas cargadas hacia los polos. La luna tiene un campo magnético muy débil, insuficiente para crear las condiciones para las auroras.
En esencia, las auroras son un fenómeno específicamente vinculado a planetas con atmósferas y campos magnéticos sustanciales, que carece de la Luna.