1. Fotosíntesis: La radiación solar es la principal fuente de energía para la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas y las algas convierten el dióxido de carbono y el agua en glucosa y oxígeno. Este proceso proporciona el alimento y el oxígeno de los que dependen todos los demás organismos.
2. Regulación climática: La radiación solar calienta la superficie de la Tierra e impulsa los patrones climáticos y las corrientes oceánicas que distribuyen el calor por todo el mundo. Esto crea un clima estable que permite la supervivencia de diversos ecosistemas.
3. Producción de vitamina D: La radiación ultravioleta (UV) del sol desencadena la producción de vitamina D en la piel. La vitamina D es esencial para la salud ósea y la función inmune.
4. Generación de Energía: La radiación solar se puede aprovechar para generar electricidad mediante células fotovoltaicas y sistemas de energía solar térmica. Esta fuente de energía renovable ayuda a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático.