Ver directamente el sol, incluso por un breve momento, puede causar varias afecciones oculares, incluida la retinopatía solar (también llamada maculopatía solar), que puede provocar una pérdida permanente de la visión.
Para observar de forma segura un eclipse solar parcial, siempre se debe utilizar protección ocular adecuada, como gafas para eclipses diseñadas específicamente para la observación solar directa o para ver indirectamente el eclipse a través de un proyector estenopeico o proyectar la imagen sobre una superficie.