El límite teórico de eficiencia máxima de una célula solar de unión simple, conocido como límite de Shockley-Queisser, es aproximadamente del 33,7%. Las células solares de uniones múltiples pueden superar este límite apilando múltiples capas de semiconductores con diferentes bandas prohibidas, lo que les permite capturar un espectro más amplio de luz solar. Sin embargo, incluso con diseños avanzados de uniones múltiples y técnicas sofisticadas de gestión de la iluminación, lograr eficiencias superiores al 50 % sigue siendo un desafío importante.
Si bien una eficiencia del 60% puede parecer un objetivo inalcanzable, los esfuerzos de investigación están continuamente ampliando los límites de la tecnología de células solares. Los avances en curso en la ciencia de los materiales, la ingeniería de dispositivos y la nanotecnología pueden conducir a avances que nos acerquen a este ambicioso objetivo de eficiencia en el futuro.