Las velas solares tienen varias ventajas sobre la propulsión tradicional por cohetes. No requieren combustible, lo que significa que pueden ser mucho más ligeros y transportar más carga útil. Además tienen una vida útil muy larga, ya que no se desgastan con el tiempo. Además, las velas solares son muy eficientes, ya que pueden utilizar la energía del sol para impulsar la nave espacial sin generar emisiones.
Sin embargo, las velas solares también tienen algunas desventajas. Son muy frágiles y los desechos espaciales pueden dañarlos fácilmente. También requieren mucho espacio para su despliegue, lo que puede dificultar su lanzamiento desde la Tierra. Además, las velas solares no son muy efectivas en condiciones de poca luz, como cuando la nave espacial viaja lejos del sol.
En general, las velas solares tienen el potencial de revolucionar los viajes espaciales, pero aún deben desarrollarse y probarse más antes de que puedan usarse para misiones a gran escala.