No es cierto. De hecho, la superficie del Sol es mucho más caliente que la corona, y no al revés. La temperatura de la superficie del sol es de aproximadamente 9.940 grados Fahrenheit (5.505 grados Celsius), mientras que la temperatura de la corona suele estar entre 1,8 y 3,6 millones de grados Fahrenheit (1 y 2 millones de grados Celsius).