* Cambio climático: A medida que el clima de la Tierra se calienta, la atmósfera puede contener más vapor de agua. Esto puede provocar un aumento de las precipitaciones y tormentas más intensas, las cuales pueden contribuir a las inundaciones.
* Cambios de uso del suelo: La conversión de la cobertura terrestre natural a superficies impermeables, como concreto y asfalto, puede aumentar la cantidad de escorrentía generada durante las tormentas. Esto también puede provocar inundaciones más frecuentes y graves.
* Crecimiento demográfico: A medida que la población crece, más personas viven en zonas propensas a inundaciones. Esto significa que incluso si la frecuencia y la intensidad de las inundaciones no cambian, el número de personas afectadas por estos eventos aumentará.
Es importante señalar que no todas las inundaciones son causadas por el cambio climático. Algunas inundaciones son simplemente el resultado de patrones climáticos naturales. Sin embargo, el cambio climático está haciendo que las inundaciones sean más frecuentes y graves en muchas partes del mundo.