2. Daños a satélites y naves espaciales: Las tormentas solares pueden liberar partículas de alta energía que pueden dañar los satélites y las naves espaciales en órbita. Esto puede interrumpir las comunicaciones por satélite, la navegación GPS y la previsión meteorológica, entre otros servicios.
3. Tormentas geomagnéticas: Las tormentas solares pueden desencadenar tormentas geomagnéticas que pueden provocar alteraciones en el campo magnético de la Tierra. Esto puede afectar la migración de los animales, los sistemas de navegación e incluso la salud humana.
4. Aurora boreal y aurora austral: Las tormentas solares pueden provocar que la aurora boreal (en el hemisferio norte) y la aurora australis (en el hemisferio sur) sean visibles en latitudes más bajas de lo habitual. Si bien son hermosas, estas auroras también pueden interferir con las comunicaciones por radio y las líneas eléctricas.
5. Impacto en la salud humana: Las partículas de alta energía de una tormenta solar pueden tener efectos adversos en la salud humana, particularmente para los astronautas y los pasajeros de aviones expuestos a altos niveles de radiación.
6. Efectos climáticos a largo plazo: Algunos científicos sugieren que las tormentas solares pueden influir en los patrones climáticos al alterar la circulación atmosférica y la cobertura de nubes. Sin embargo, aún no se comprenden completamente los mecanismos exactos y el alcance de estos efectos.
La gravedad del impacto depende de la intensidad y duración de la tormenta solar. Si bien las tormentas solares son un fenómeno natural, monitorear la actividad solar y tomar las medidas adecuadas puede ayudar a mitigar sus efectos potenciales.