La tercera ley de Newton establece: Para cada acción, hay una reacción igual y opuesta.
En el contexto de una colisión:
* Acción: El vehículo ejerce una fuerza sobre el objeto que golpea.
* reacción: El objeto ejerce una fuerza igual y opuesta en el vehículo.
Por lo tanto, si el tiempo de contacto es el mismo para el vehículo y el objeto, la magnitud de la fuerza experimentada por el vehículo es igual a la magnitud de la fuerza que ejerció sobre el objeto.
Nota importante: Si bien las magnitudes de las fuerzas son iguales, los efectos en el vehículo y el objeto pueden ser diferentes. Esto se debe a que el impulso (fuerza multiplicada por el tiempo) experimentado por cada objeto depende de sus respectivas masas. Un vehículo más pesado experimentará menos aceleración (cambio en la velocidad) que un objeto más ligero, incluso si la fuerza que actúa sobre ellos es la misma.