* El aparente movimiento retrógrado de los planetas: Este es el fenómeno donde los planetas parecen detenerse, retroceder por un período corto y luego reanudar su movimiento normal hacia el este a través del cielo. En el sistema ptolemaico, esto se explicó al hacer que los planetas se movieran en círculos más pequeños (epiciclos) centrados en un círculo más grande (el deferente) que orbitaba la tierra.
* Variaciones en el brillo planetario: Los planetas parecen más brillantes cuando están más cerca de la tierra. El sistema ptolemaico explicó esto al hacer que los planetas se muevan en un epiciclo de tal manera que a veces estuvieran más cerca de la tierra que en otros momentos.
* Los cambios aparentes en la velocidad planetaria: El sistema ptolemaico también explicó las velocidades cambiantes de los planetas al hacer que se muevan a una velocidad no uniforme en sus epiciclos.
Es importante tener en cuenta que el sistema ptolemaico utilizó un complejo sistema de epiciclos y aplazamientos para tener en cuenta estos movimientos. Si bien este modelo pudo predecir con precisión las posiciones de los planetas, finalmente fue reemplazado por el modelo heliocéntrico propuesto por Nicolaus copernicus.