Los principios científicos no se "toman como verdaderos" de la misma manera que un dogma religioso o una ideología política es. La ciencia se basa en evidencia y cuestionamiento constante.
He aquí por qué:
* Basado en evidencia: Los principios científicos se basan en evidencia abrumadora reunida a través de experimentos repetidos, observaciones y análisis. Son constantemente probados y refinados.
* falsificable: Un aspecto clave de un principio científico es que debe ser falsificable. Esto significa que puede demostrarse mal si la nueva evidencia lo contradice.
* Tentativo: Si bien un principio científico podría estar muy bien respaldado, nunca se considera absolutamente cierto. Los nuevos descubrimientos siempre pueden conducir a modificaciones o incluso al volumen de los principios existentes.
Analogía: Piense en un principio científico como un edificio resistente. Está construido sobre una base sólida de evidencia y ha resistido la prueba del tiempo. Pero, si surge una nueva evidencia que sugiere una grieta en la fundación, los científicos investigarán y, si es necesario, reconstruirá o modificará la estructura.
Ejemplos:
* Las leyes de movimiento de Newton: Estos se consideraron fundamentales durante siglos, pero fueron modificados por la teoría de la relatividad de Einstein.
* Teoría de los gérmenes: Este principio estableció el vínculo entre microbios y enfermedades, revolucionando la medicina. Sin embargo, se refina constantemente a medida que aprendemos más sobre bacterias, virus e inmunidad.
En conclusión: Si bien los principios científicos son muy bien soportados y a menudo se consideran la mejor explicación que tenemos en este momento, no se "toman como verdaderos" en un sentido definitivo. Se están probando, refinados y potencialmente volcados a medida que nuestra comprensión del mundo evoluciona.