He aquí por qué:
* Volumen definido: Los líquidos ocupan una cantidad fija de espacio. Por ejemplo, una taza de agua siempre tendrá el mismo volumen, sin importar en qué contenedor esté.
* No hay forma definitiva: Los líquidos toman la forma de su recipiente. Fluyen y se ajustan a los límites de su entorno.
¡Avísame si tienes alguna otra pregunta!