* La ciencia es un proceso de refinamiento continuo: La ciencia se trata de construir una comprensión progresivamente más precisa del universo. Lo que consideramos "hecho" hoy podría ser modificado o incluso volcado por nuevos descubrimientos y observaciones en el futuro.
* Las teorías se prueban y actualizan constantemente: Las teorías científicas no son solo conjeturas, son explicaciones bien respaldadas para los fenómenos observados. Sin embargo, siempre están abiertos al desafío y la revisión a medida que surge una nueva evidencia.
* Las observaciones están limitadas por la tecnología y la percepción humana: Las herramientas que usamos para observar y medir el mundo están mejorando constantemente, pero siempre tienen limitaciones. Nuestros propios sentidos también pueden ser engañados o parciales.
* Las teorías tienen como objetivo explicar, no probar: Las teorías científicas se esfuerzan por proporcionar la mejor explicación posible para los datos disponibles, pero nunca se pueden probar definitivamente en la forma en que se puede probar un teorema matemático.
* La ciencia trata de probabilidades e incertidumbre: Las conclusiones científicas a menudo se expresan en términos de probabilidad, reconociendo que siempre hay cierta incertidumbre involucrada en nuestra comprensión.
Analogía: Piense en un mapa. Un mapa es una herramienta útil para la navegación, pero siempre es una representación simplificada de la realidad. A medida que recopilamos más información y exploramos nuevos territorio, podemos crear mapas más detallados y precisos. Del mismo modo, el conocimiento científico se refina y mejora constantemente.
En resumen: La ciencia es una herramienta poderosa para comprender el mundo, pero no es un sistema rígido de verdades absolutas. Es un proceso dinámico y en evolución que busca proporcionar las mejores explicaciones posibles para el universo, al tiempo que reconoce las limitaciones inherentes del conocimiento humano.