1. Incluso calefacción: Rotar el tubo asegura que el calor se distribuya uniformemente alrededor de la circunferencia del vidrio. Esto evita el calentamiento localizado y la formación de puntos de estrés que podrían conducir a grietas o roturas.
2. Abandrando el vidrio de manera uniforme: Al girar el tubo, toda la superficie de vidrio está expuesta a la fuente de calor, lo que le permite ablandarse de manera uniforme. Esto es esencial para operaciones como flexión o sellado, donde el vidrio debe ser maleable y uniforme.
3. Prevención de deformaciones: Rotar el tubo mientras se calienta ayuda a evitar el ablandamiento desigual y la deformación posterior. Si el tubo no se gira, un lado puede suavizarse más que el otro, lo que resulta en una forma curva o desigual.
4. Controlando la forma: Rotar el tubo permite la manipulación controlada del vidrio a medida que se suaviza. Esto es importante cuando se realiza operaciones específicas como flexión, abierta o extraída del vidrio.
5. Seguridad: Girar el tubo permite un proceso de calentamiento más estable y controlado, reduciendo el riesgo de accidentes.
En resumen, el tubo de vidrio giratorio durante el calentamiento es crucial para:
* Incluso distribución de calor
* ablandamiento uniforme
* Prevención de puntos de estrés
* Control de forma y deformación
* Asegurar la seguridad