La tercera ley de movimiento de Newton establece: Para cada acción, hay una reacción igual y opuesta.
Esto significa que cada vez que un objeto ejerce una fuerza sobre otro objeto, el segundo objeto ejerce una fuerza igual y opuesta sobre el primer objeto.
Así es como se relaciona con la fricción:
La fricción es una fuerza que se opone al movimiento entre dos superficies en contacto. Cuando un objeto se mueve a través de una superficie, el objeto ejerce una fuerza sobre la superficie (la acción). En respuesta, la superficie ejerce una fuerza igual y opuesta sobre el objeto (la reacción). Esta fuerza es fricción.
Vamos a desglosarlo con ejemplos:
* caminar: Cuando caminas, tu pie empuja hacia atrás en el suelo (acción). El suelo empuja hacia adelante sobre su pie con una fuerza igual y opuesta (reacción). Esta fuerza hacia adelante es lo que te impulsa hacia adelante.
* deslizando una caja: Cuando desliza una caja por el piso, aplica una fuerza en la caja (acción). La caja ejerce una fuerza igual y opuesta en el piso (reacción). La fricción entre la caja y el piso se opone a este movimiento, lo que hace que sea más difícil de moverse.
* frenando un coche: Cuando presiona los frenos, las pastillas de freno ejercen una fuerza sobre los rotores de freno (acción). Los rotores ejercen una fuerza igual y opuesta en las pastillas de freno (reacción). Esta fricción entre las almohadillas y los rotores ralentiza el automóvil hacia abajo.
Puntos clave:
* La fricción es una fuerza que siempre actúa en la dirección opuesta del movimiento.
* La magnitud de la fuerza de fricción depende de la naturaleza de las superficies en contacto y de la fuerza que las presiona.
* La fricción puede ser beneficiosa (como caminar o frenar) o perjudicial (como al desgaste de superficies).
En esencia, la tercera ley de Newton explica por qué existe fricción. Es la fuerza la que se opone a la acción de una superficie en otra.