En un contexto no relativista, se puede pensar en la gravedad como una fuerza que atrae los objetos entre sí. Esta fuerza es proporcional al producto de las masas de los objetos e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos. Sin embargo, la relatividad general muestra que esta es sólo una aproximación que funciona bien para objetos que se mueven a velocidades mucho más lentas que la de la luz y en campos gravitacionales débiles.
En la relatividad general, la curvatura del espacio-tiempo se describe mediante las ecuaciones de campo de Einstein. Estas ecuaciones relacionan la curvatura del espacio-tiempo con la distribución de masa y energía en el universo. Cuanta más masa y energía haya en una región del espacio, más curvado será el espaciotiempo en esa región.
La curvatura del espacio-tiempo puede tener varios efectos sobre los objetos que se mueven a través de él. Por ejemplo, puede hacer que los objetos aceleren, desaceleren o cambien de dirección. También puede hacer que los objetos sean desviados por el campo gravitacional de otros objetos.
La relatividad general es una teoría muy compleja, pero también es una teoría muy exitosa. Ha podido explicar una amplia variedad de fenómenos, incluida la órbita de los planetas alrededor del Sol, la curvatura de la luz alrededor de los agujeros negros y la expansión del universo. La relatividad general es una de las teorías más importantes de la física y ha revolucionado nuestra comprensión del universo.