Por ejemplo, si das vueltas en círculo, tu cabeza se mueve rápidamente en relación con tu cuerpo y te mareas. Pero si estás sentado en una silla fija, no te sientes mareado, aunque la Tierra esté girando debajo de ti.
Aquí hay una explicación más detallada de por qué no nos mareamos por la rotación de la Tierra:
* La Tierra gira a una velocidad constante. Esto significa que nuestros cuerpos se mueven constantemente a la misma velocidad que la Tierra. Nuestros oídos internos, que controlan nuestro sentido del equilibrio, se han adaptado a este movimiento constante.
* Nuestros oídos internos son capaces de distinguir entre el movimiento de la cabeza y el movimiento del cuerpo. Cuando nuestra cabeza se mueve en relación con nuestro cuerpo, el líquido de nuestro oído interno se mueve y esto desencadena una señal que se envía a nuestro cerebro. Nuestro cerebro interpreta entonces esta señal como mareo.
* Cuando nuestro cuerpo se mueve en relación con la Tierra, el líquido de nuestro oído interno no se mueve. Esto se debe a que el fluido se mueve a la misma velocidad que nuestro cuerpo. Por tanto, nuestro cerebro no interpreta el movimiento como mareo.
En conclusión, no nos mareamos por la rotación de la Tierra porque nuestros cuerpos se han adaptado a este movimiento. Nuestros oídos internos son capaces de distinguir entre el movimiento de la cabeza y el movimiento del cuerpo, y solo activan una señal de mareo cuando nuestra cabeza se mueve en relación con nuestro cuerpo.