El cero absoluto es imposible de alcanzar en la práctica, pero se ha alcanzado en experimentos con condensados de Bose-Einstein. Se trata de gases formados por átomos extremadamente fríos que se han enfriado hasta unas pocas milmillonésimas de grado por encima del cero absoluto. En estos experimentos, los átomos se comportan como si fueran un único objeto cuántico y exhiben una serie de propiedades inusuales, como la capacidad de fluir sin fricción y la capacidad de formar gotas superfluidas.
El cero absoluto es un estado fascinante de la materia y todavía es objeto de mucha investigación. Los científicos están interesados en comprender cómo se comporta la materia a esta temperatura y también están explorando la posibilidad de utilizar el cero absoluto para crear nuevos materiales y tecnologías.