Las ondas circulares pueden ser creadas por cualquier objeto que vibre con un movimiento circular, como un diapasón o un altavoz. También pueden crearse por la interferencia de dos o más ondas, como las ondas que se forman cuando se dejan caer dos piedras en un estanque al mismo tiempo.
Las ondas circulares tienen muchas aplicaciones, como en sonares y radares. El sonar utiliza ondas sonoras para detectar objetos bajo el agua y el radar utiliza ondas de radio para detectar objetos en el aire. Las ondas circulares también se utilizan en medicina, como en la ecografía y la resonancia magnética (MRI).