En otras palabras, si empujas un objeto en la misma dirección en la que ya se está moviendo, estás trabajando sobre el objeto. La cantidad de trabajo que realizas depende de cuánta fuerza aplicas y de qué tan lejos se mueve el objeto.
Por ejemplo, si empujas un libro sobre una mesa, estás trabajando en el libro. La cantidad de trabajo que haces depende de qué tan duro y hasta dónde le das al libro. Si empujas el libro con mucha fuerza y lo mueves una distancia larga, harás más trabajo que si empujas el libro con un poco de fuerza y lo mueves una distancia corta.