Cuando la luz se dispersa, la dirección de la onda cambia. Esto puede provocar que la luz se refleje hacia la fuente o que se disperse en otras direcciones. La cantidad y dirección de la dispersión depende del tamaño, forma y composición de las partículas.
La dispersión es un fenómeno común que afecta a la luz de todas las fuentes. Por ejemplo, el color azul del cielo es causado por la dispersión de la luz solar por las moléculas de la atmósfera. El color blanco de las nubes también se debe a la dispersión, en este caso de las gotas de agua y los cristales de hielo.
La dispersión de la luz también se utiliza en una variedad de aplicaciones, tales como:
* Comunicaciones ópticas: La dispersión se puede utilizar para transmitir información a través de fibras ópticas.
* Imágenes: La dispersión se puede utilizar para crear imágenes de objetos que no son directamente visibles, como células o moléculas.
* Metrología: La dispersión se puede utilizar para medir el tamaño y la forma de las partículas.
El estudio de la dispersión se llama teoría de la dispersión. La teoría de la dispersión es un campo de estudio complejo que tiene aplicaciones en muchas áreas diferentes de la física, como la óptica, la acústica y la mecánica cuántica.