A nivel macroscópico, cuando los átomos se unen para formar moléculas y materiales, las fuerzas electromagnéticas entre los electrones y los núcleos de diferentes átomos interactúan, dando lugar a diversos enlaces interatómicos como los enlaces covalentes, los enlaces iónicos y los enlaces metálicos. Estos enlaces mantienen unidos los átomos y las moléculas, formando sólidos, líquidos y gases.
En los sólidos, estas fuerzas interatómicas son muy fuertes, lo que da como resultado una estructura rígida donde los átomos o moléculas están estrechamente empaquetados y fijados en sus posiciones. Esta fuerte unión impide que los átomos y moléculas se muevan libremente, dando a los sólidos su rigidez y firmeza características.