La sílice, por otro lado, es una red sólida covalente. Esto significa que los átomos de silicio de la sílice están unidos covalentemente entre sí, formando una estructura fuerte y rígida. No existen fuerzas intermoleculares débiles entre las moléculas de sílice, por lo que la sílice no forma una estructura cristalina cuando se enfría. En cambio, forma un vidrio, que es un sólido no cristalino.
La diferencia en la forma en que el agua y la sílice se congelan se debe a los diferentes tipos de fuerzas intermoleculares que están presentes en cada material. Los fuertes enlaces de hidrógeno entre las moléculas de agua permiten que el agua forme una estructura cristalina, mientras que la falta de fuertes fuerzas intermoleculares entre las moléculas de sílice impide que la sílice forme una estructura cristalina.