Los superconductores producen supercorrientes, esa es en realidad una de sus características definitorias. Cuando un material se vuelve superconductor, pierde toda resistencia eléctrica, lo que permite el flujo de corrientes eléctricas sin pérdida de energía. Este fenómeno se conoce como superconductividad. Los superconductores se utilizan en diversas aplicaciones, como máquinas de imágenes por resonancia magnética (MRI), aceleradores de partículas y trenes de alta velocidad, donde la capacidad de conducir electricidad sin resistencia es crucial.