Los materiales ligeros transportan las vibraciones del sonido mejor que los objetos densos y pesados. La elasticidad o "elasticidad" de un material también es importante para transmitir el sonido: es menos probable que las sustancias menos elásticas, como las espumas duras y el papel, absorban el sonido en lugar de transportarlo. Los mejores materiales para transportar ondas sonoras incluyen algunos metales como el aluminio y sustancias duras como el diamante.
Fórmula de la velocidad del sonido
La fórmula para la velocidad del sonido en diferentes propiedades es crucial para comprender por qué ciertas propiedades llevar sonido mejor. La velocidad de una onda de sonido es igual a la raíz cuadrada de la propiedad elástica dividida por la densidad del objeto. En otras palabras, cuanto menos denso es un objeto, más rápido viaja el sonido, y cuanto más elástico es, más rápido viaja el sonido. Por lo tanto, un objeto conducirá el sonido más lento si no es muy elástico y es muy denso.
Sonido en aluminio
El sonido viaja a una de las velocidades más rápidas a través del aluminio, a 6.320 metros por segundo. Esto se debe a que el aluminio no es particularmente denso, lo que significa que tiene poca masa en un volumen dado, y es extremadamente elástico y capaz de cambiar de forma fácilmente. Tenga en cuenta que la elasticidad de un material tiende a fluctuar más que su densidad y, por lo tanto, se considera más importante para comprender la velocidad del sonido a través del material dado.
Sonido en cobre
La siguiente velocidad más rápida para el sonido es 4.600 metros por segundo en cobre. Con su elasticidad y, por lo tanto, su capacidad para vibrar fácilmente, el sonido viaja rápidamente. Sin embargo, es mucho más denso que el aluminio, lo que explica por qué es casi dos tercios más lento que el aluminio.
No sólidos
El sonido viaja mucho más lento a través de gases y líquidos porque las moléculas en cada uno no son tan rígido como los de un sólido, disminuyendo significativamente la elasticidad de cada sustancia. A temperatura y presión ambiente normales, la velocidad del sonido es de 343 metros por segundo, o unas 20 veces más lenta que en aluminio. Una medida que afectará la velocidad es la temperatura: cuanto más caliente está algo, más rápido se mueve el sonido, ya que aumenta la velocidad de las moléculas. Por ejemplo, el sonido es 12 metros por segundo más rápido en 40 grados Celsius que en 20 grados Celsius.