El método científico es el sistema utilizado por los científicos para explorar datos, generar y probar hipótesis, desarrollar nuevas teorías y confirmar o rechazar resultados anteriores. Aunque los métodos exactos utilizados en las diferentes ciencias varían (por ejemplo, los físicos y los psicólogos trabajan de maneras muy diferentes), comparten algunos atributos fundamentales que pueden denominarse características del método científico.
TL; DR (también Long; Did not Read)
Cinco descriptores clave para el método científico son: empíricos, replicables, provisionales, objetivos y sistemáticos.
Observación empírica
El método científico es empírico. Es decir, depende de la observación directa del mundo y desdeña las hipótesis que van en contra de los hechos observables. Esto contrasta con los métodos que se basan en la razón pura (incluida la propuesta por Platón) y con métodos que dependen de factores emocionales u otros factores subjetivos.
Experimentos replicables
Los experimentos científicos son replicables. Es decir, si otra persona duplica el experimento, obtendrá los mismos resultados. Se supone que los científicos deben publicar suficiente de su método para que otra persona, con la capacitación adecuada, pueda replicar los resultados. Esto contrasta con los métodos que se basan en experiencias que son exclusivas de un individuo en particular o un pequeño grupo de individuos.
Resultados provisionales
Los resultados obtenidos a través del método científico son provisionales; están (o deberían estar) abiertos a preguntas y debates. Si surgen nuevos datos que contradicen una teoría, esa teoría debe ser modificada. Por ejemplo, la teoría del flogisto del fuego y la combustión fue rechazada cuando surgieron pruebas en su contra.
Enfoque objetivo
El método científico es objetivo. Se basa en hechos y en el mundo tal como es, en lugar de creencias, deseos o deseos. Los científicos intentan (con diversos grados de éxito) eliminar sus prejuicios al hacer observaciones.
Observación sistemática
Estrictamente hablando, el método científico es sistemático; es decir, se basa en estudios cuidadosamente planificados en lugar de en observaciones aleatorias o fortuitas. Sin embargo, la ciencia puede comenzar a partir de alguna observación aleatoria. Isaac Asimov dijo que la frase más emocionante para escuchar en la ciencia no es "¡Eureka!" pero "Eso es gracioso". Después de que el científico nota algo gracioso, procede a investigarlo sistemáticamente.