Durante una prueba de tracción, convierta la fuerza de carga del material en libras por pulgada cuadrada (psi) para determinar la presión ejercida. Una prueba de tracción implica el alargamiento de un material mediante una fuerza de tracción conocida como carga. Generalmente, la distancia que estira el material es directamente proporcional a la carga aplicada. Estas pruebas dan una idea de la utilidad y seguridad de diversos materiales en aplicaciones de construcción e ingeniería. La presión ejercida sobre el material durante la prueba se relaciona con la fuerza ejercida y el área de la superficie donde actúa la fuerza.
Mida la longitud en pulgadas de la superficie donde se aplica la fuerza. Esta área coincide con la cara del material que enfrenta la dirección de la fuerza. Como ejemplo, si desea determinar la fuerza aplicada para estirar una barra plástica rectangular, mida la superficie. Suponga que el lado rectangular de la barra tiene una longitud de 4 pulgadas.
Mida el ancho en pulgadas de la superficie donde se aplica la fuerza. Como ejemplo, el ancho puede ser de 2 pulgadas.
Determine el área del material. Multiplique la longitud por el ancho para obtener el área del lado del material en pulgadas cuadradas. Usando el ejemplo, 4 pulgadas por 2 pulgadas es igual a un área de 8 pulgadas cuadradas.
Divida la fuerza de carga estirando el material por el área lateral para obtener la presión aplicada en psi. Suponga una carga de 70 libras. Completar el ejemplo produce 70 libras dividido por 8 pulgadas cuadradas, lo que equivale a 8.75 psi.