Weathering:
* lluvia:
* meteorización química: El agua de lluvia es ligeramente ácida debido al dióxido de carbono disuelto de la atmósfera. Este ácido puede reaccionar con algunos minerales en rocas, lo que hace que se descompongan o se disuelvan.
* meteorización física: La lluvia también puede congelarse en grietas dentro de las rocas. A medida que el agua se congela, se expande, ejerciendo presión sobre la roca y haciendo que se agrieta más. Esto se llama Frost Wedging.
* viento:
* abrasión: El viento puede transportar partículas de arena y polvo, que pueden actuar como papel de lija contra superficies de roca expuestas, lo que hace que se erosionen. Esto es especialmente efectivo en los desiertos.
* Deflación: El viento puede recoger y eliminar fragmentos de roca sueltos, exponiendo la roca subyacente a una mayor meteorización.
Erosión:
* lluvia:
* escorrentía: El agua de lluvia puede fluir sobre la superficie terrestre, transportando fragmentos de roca sueltos y tierra con él. Esto puede crear valles, cañones y otras formas de relieve.
* viento:
* Transporte: El viento puede transportar fragmentos de roca erosionados a largas distancias, depositándolos en otro lugar. Así es como se forman las dunas de arena.
Cómo cambian la meteorización y la erosión Tipos de roca:
* rocas ígneas: Estos se forman a partir de magma o lava enfriada. La meteorización y la erosión pueden descomponer las rocas ígneas en piezas más pequeñas, que luego pueden ser transportadas y depositadas como sedimento.
* rocas sedimentarias: Estos se forman a partir de la acumulación y cementación de sedimentos. La meteorización y la erosión proporcionan el sedimento que forma rocas sedimentarias.
* rocas metamórficas: Estos se forman cuando las rocas existentes se someten a altas temperaturas y presiones. La meteorización y la erosión pueden exponer rocas a estas condiciones, lo que les permite transformarse en rocas metamórficas.
El ciclo de roca:
Los procesos de meteorización, erosión y deposición son partes clave del ciclo de roca. Constantemente transforman un tipo de roca en otro, asegurando un ciclo continuo de formación y transformación de rocas.
En resumen, la lluvia y el viento son fuerzas poderosas que dan forma a la superficie de la tierra. Sus roles en la meteorización y la erosión son esenciales para el ciclo de roca, transformando continuamente un tipo de roca en otro.