La polinización es un proceso natural en el ciclo de vida de las plantas donde el polen de una flor se transporta a otra para la fertilización. En todos los diferentes tipos de polinización, el resultado básico es el mismo: la especie vegetal prospera a través de esta reproducción natural. La polinización también garantiza la diversidad y variedad de tipos de plantas, ya que muchas veces los horticultores y agricultores polinizarán deliberadamente diferentes especies de plantas para crear ahora híbridos, o este proceso puede ocurrir naturalmente, a través de polinizadores como pájaros, abejas o insectos. Adaptación natural.
La polinización es la reproducción natural de las plantas, y a través de ella somos testigos del intrincado sistema de la naturaleza. Las especies de plantas se conservan en un entorno que cambia constantemente, y la polinización cruzada, que es la polinización entre diferentes variedades de plantas, asegura que se produzca una planta híbrida más nueva para reemplazar una que puede estar disminuyendo en número. La polinización es, por lo tanto, una forma de asegurar que el planeta permanezca verde y que la población de plantas pueda adaptarse a los cambios en el medio ambiente.
Plantas autopolinizantes
La polinización es también la forma natural de regalarnos frutas y nueces como fresas, tomates, cacahuetes y pimientos, que pueden autopolinizarse. Este tipo de polinización asegura la rápida propagación de una especie, ya que no se requiere asistencia externa. Para los horticultores y agricultores, esto significa poder cultivar plantas autopolinizadas en mayor número, ya que no tienen que depender del transporte de polen de una planta a otra.
Polinización cruzada: mejores cultivos
La polinización cruzada gestiona la diversidad biológica de plantas y cultivos en el planeta. Muchas plantas híbridas, por ejemplo, las orquídeas, son polinizadas cruzadas para crear especies raras y exóticas. También promete un mejor rendimiento agrícola en huertos comerciales porque los productores pueden cuidar sus cultivos de una manera más sistemática. La polinización cruzada también protege y protege a las abejas y las mariposas, y en muchos casos de reproducción de plantas conduce a mejores cultivos y plantas más fuertes. Este proceso de selección natural es beneficioso para las especies de plantas que de otro modo podrían extinguirse.
Supervivencia limitada
Para las plantas autopolinizadas, los peligros de morir son menores que para las plantas que requieren polinizadores. En el caso de las plantas de polinización cruzada, existe la amenaza de que todo el cultivo desaparezca si no hay polinizadores para facilitar el proceso. La desventaja de las flores y plantas autopolinizantes es que hay poca diversidad genética porque los mismos genes se transmiten de la planta madre a la descendencia. Cualquier cambio en el ciclo natural amenaza la supervivencia de estas especies de plantas.