1. Exposición: Los bebés deben estar expuestos a ambos idiomas de forma frecuente y constante para aprenderlos. Esto significa que los padres o cuidadores deben hablarle al niño en ambos idiomas y también sumergirlo en entornos donde se utilizan los idiomas.
2. Desarrollo del cerebro: Los bebés tienen una capacidad única para absorber fácilmente información lingüística. Sus cerebros son altamente neuroplásticos, lo que significa que pueden establecer rápidamente nuevas conexiones neuronales y vías para el procesamiento del lenguaje. Esta flexibilidad neuronal les permite aprender varios idiomas simultáneamente sin confusión ni interferencias.
3. Edad y momento: Cuanto antes se exponga un bebé a una segunda lengua, más probabilidades tendrá de adquirirla de forma natural y fluida, debido a la mayor plasticidad del cerebro durante la primera infancia.
4. Enfoque natural: Los bebés aprenden el lenguaje de forma natural y adquieren el lenguaje a través de los mismos procesos fundamentales que aprenden su primer idioma. Aprenden escuchando, asociando sonidos con significados y desarrollando gradualmente su propia capacidad para producir habla en cada idioma.
5. Coherencia y calidad de los insumos: La información proporcionada al niño debe ser clara, gramaticalmente correcta y presentada de manera atractiva. Esto favorece la comprensión y facilita la adquisición del lenguaje por parte del niño.
6. Falta de inhibición: Los bebés normalmente no tienen las mismas inhibiciones lingüísticas ni la misma timidez que los adultos. Es más probable que experimenten con el lenguaje, imiten sonidos y cometan errores sin sentirse avergonzados, lo que acelera el desarrollo del lenguaje.
7. Ventajas cognitivas: El bilingüismo también proporciona beneficios cognitivos. Las investigaciones sugieren que los bebés que aprenden dos idiomas pueden desarrollar mejores habilidades para resolver problemas, una mayor flexibilidad cognitiva y un aumento de la materia gris en ciertas regiones del cerebro.
Vale la pena señalar que la adquisición del bilingüismo puede diferir entre las personas y algunos bebés pueden necesitar apoyo o exposición adicional para desarrollar plenamente su dominio de ambos idiomas. Sin embargo, con una exposición, inmersión y experiencias positivas del lenguaje a temprana edad, los bebés demuestran habilidades excepcionales para aprender y utilizar múltiples idiomas.