¿Cepillado sin lágrimas? Todo lo que necesitas son matemáticas.
Un cepillado sin lágrimas no se consigue mediante las matemáticas. Por lo general, implica técnicas como usar un cepillo de cerdas suaves, aplicar una presión suave, elegir una pasta de dientes apropiada para su edad y crear una experiencia de cepillado positiva y tranquilizadora para los niños.