Un tipo de datos satelitales que se utiliza para la exploración de petróleo y gas son los datos sísmicos. Las ondas sísmicas son ondas sonoras que viajan a través de la corteza terrestre. Al medir el tiempo que tardan las ondas sísmicas en viajar desde una fuente hasta un receptor, los geólogos pueden crear imágenes del subsuelo. Estas imágenes pueden revelar la presencia de estructuras geológicas que a menudo están asociadas con depósitos de petróleo y gas.
Otro tipo de datos satelitales que se utilizan para la exploración de petróleo y gas son los datos de gravedad. Los datos de gravedad se recopilan midiendo el campo gravitacional de la Tierra. Midiendo las variaciones en el campo gravitacional de la Tierra, los geólogos pueden identificar áreas donde hay un déficit de masa, lo que puede ser un indicio de la presencia de hidrocarburos.
Además de los datos sísmicos y de gravedad, los satélites también pueden recopilar datos sobre la temperatura de la superficie de la Tierra, la vegetación y la humedad del suelo. Estos datos se pueden utilizar para identificar áreas donde las condiciones son adecuadas para la formación de petróleo y gas.
Los datos satelitales son una herramienta valiosa para la exploración de petróleo y gas. Al proporcionar a los geólogos una gran cantidad de información sobre la superficie y el subsuelo de la Tierra, los satélites pueden ayudar a reducir el riesgo de perforar agujeros secos y aumentar las posibilidades de encontrar nuevas reservas de petróleo y gas.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo se han utilizado los satélites para encontrar nuevas reservas de petróleo y gas:
* En 2010, un estudio de gravedad satelital identificó un nuevo campo petrolero en el Golfo de México. El campo, que se estima que contiene hasta 3 mil millones de barriles de petróleo, está ubicado a unas 100 millas al sur de Nueva Orleans.
* En 2011, un estudio sísmico satelital identificó un nuevo yacimiento de gas en el Mar del Norte. El campo, que se estima que contiene hasta 1 billón de pies cúbicos de gas, está ubicado a unas 100 millas al este de Aberdeen, Escocia.
* En 2012, un estudio de vegetación basado en satélites identificó un nuevo campo petrolero en la selva amazónica. El campo, que se estima que contiene hasta mil millones de barriles de petróleo, está ubicado a unas 100 millas al norte de Manaos, Brasil.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo se utilizan los satélites para encontrar nuevas reservas de petróleo y gas. A medida que la tecnología satelital continúa mejorando, podemos esperar ver aún más descubrimientos en los próximos años.