He aquí por qué:
* La energía nuclear no contiene carbono: Las centrales nucleares no producen dióxido de carbono (CO2) durante la operación. Esto lo convierte en una herramienta valiosa en la lucha contra el cambio climático.
* El gas natural libera gases de efecto invernadero: Mientras que el gas natural emite menos CO2 que el carbón, todavía libera cantidades significativas de metano, un potente gas de efecto invernadero, durante la producción, el transporte y la combustión.
Es importante tener en cuenta:
* La energía nuclear tiene sus propias preocupaciones ambientales, incluida la gestión de residuos radiactivos y el potencial de accidentes.
* Los costos de construcción y operación de centrales nucleares son generalmente más altos que los de las plantas de gas natural.
En general, mientras que la energía nuclear tiene sus propios inconvenientes, su baja huella de carbono lo convierte en una solución potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector eléctrico.