* Transformaciones y eficiencia energética: La energía se puede transformar de una forma a otra (por ejemplo, energía química al calor, energía eléctrica a luz). Sin embargo, estas transformaciones nunca son 100% eficientes. Alguna energía siempre se pierde como calor residual u otras formas que no son útiles para el propósito previsto.
* Entropía y la segunda ley de la termodinámica: La segunda ley de la termodinámica establece que la entropía (trastorno) de un sistema cerrado siempre aumenta con el tiempo. Esto significa que la energía tiende a dispersarse y volverse menos concentrada, haciéndola menos útil.
* Ejemplos:
* Combustible en quema: Cuando quema gasolina en un motor de automóvil, solo una fracción de la energía química en el combustible se convierte en energía mecánica para mover el automóvil. El resto se pierde como calor y sonido.
* bombilla incandescente: Una bombilla incandescente tradicional produce mucho calor junto con la luz, lo que significa que gran parte de la energía eléctrica se desperdicia como calor.
* paneles solares: Los paneles solares convierten la luz solar en electricidad, pero no son 100% eficientes. Alguna luz solar se refleja o absorbe sin convertirse.
En resumen: Si bien la energía no se puede crear o destruir, se puede transformar y degradarse. No todas las transferencias de energía son útiles, y comprender la eficiencia de las conversiones de energía es crucial para optimizar los procesos y minimizar los desechos.