1. Intensidad y duración del ejercicio:
* Actividades de alta intensidad y corta duración (por ejemplo, sprint, levantamiento de pesas): Confía principalmente en el sistema de fosfageno (anaeróbico).
* Actividades moderadas de intensidad, más larga duración (por ejemplo, correr, nadar): Confíe principalmente en el sistema glucolítico (anaeróbico).
* Actividades de baja intensidad y larga duración (por ejemplo, caminar, ciclismo): Confía principalmente en el sistema oxidativo (aerobio).
2. Nivel de aptitud:
* Niveles de aptitud más altos: Las personas con niveles de acondicionamiento físico más altos pueden mantener el metabolismo aeróbico durante períodos más largos, confiando más en el sistema oxidativo.
* Niveles de aptitud más bajos: Las personas con niveles de aptitud físicos más bajos tienden a depender más del metabolismo anaeróbico, particularmente los sistemas de fosfageno y glucolítico.
3. Disponibilidad de combustible:
* Disponibilidad de carbohidratos: Las tiendas altas de carbohidratos permiten una mayor dependencia del sistema glucolítico.
* Disponibilidad de grasa: Las tiendas altas de grasa permiten una mayor dependencia del sistema oxidativo.
4. Entrenamiento en ejercicio:
* Entrenamiento específico: La capacitación para tipos específicos de actividades puede aumentar la eficiencia de los sistemas de energía utilizados para esas actividades.
* Entrenamiento de resistencia: Aumenta la capacidad del sistema oxidativo.
* Entrenamiento de fuerza: Aumenta la capacidad del sistema de fosfageno.
5. Influencia hormonal:
* adrenalina y noradrenalina: Aumentar el uso del metabolismo anaeróbico.
* insulina: Promueve la absorción y la utilización de la glucosa.
6. Factores ambientales:
* Temperatura: Las temperaturas más altas pueden aumentar la dependencia del metabolismo anaeróbico.
* altitud: La disponibilidad reducida de oxígeno a altitudes más altas aumenta la dependencia del metabolismo anaeróbico.
Aquí hay un desglose simple:
* Sistema de fosfageno: Rozas de energía rápidas, utilizadas para actividades muy cortas e intensas.
* Sistema glucolítico: Proporciona energía para actividades de intensidad moderada que duran hasta unos minutos.
* Sistema oxidativo: Proporciona energía sostenida para actividades de intensidad más largas y de baja a moderada.
Los sistemas de energía trabajan juntos para proporcionar la energía necesaria para la actividad física. La contribución específica de cada sistema depende de los factores mencionados anteriormente.