1. Transferencia de calor:
- A medida que el aire de escape caliente pasa a través de un lado de la rueda, el material de la rueda (típicamente aluminio, cerámica o un compuesto) absorbe el calor.
- A medida que el aire entrante frío pasa por el otro lado de la rueda, recoge el calor absorbido del material de la rueda.
2. Transferencia de humedad (en algunos modelos):
- Algunas ruedas están diseñadas para transferir también la humedad desde la corriente de escape a la corriente de aire entrante.
- Esto es particularmente útil en climas con alta humedad, ya que puede ayudar a precondicionar el aire entrante para un enfriamiento más eficiente.
3. Consumo de energía reducido:
-Al precalentar o pre-enfriar el aire entrante, la rueda de recuperación de energía reduce la carga de trabajo del sistema HVAC.
- Esto se traduce en ahorros de energía significativos, ya que el sistema no necesita trabajar tan duro para lograr la temperatura y los niveles de humedad deseados.
4. Calidad de aire interior mejorada:
- La rueda de recuperación de energía ayuda a minimizar la cantidad de aire al aire libre que debe traerse para acondicionar el espacio interior.
- Esto puede ayudar a mejorar la calidad del aire interior al reducir la introducción de contaminantes del exterior.
5. Aumento de la comodidad:
-Al proporcionar aire precalentado o precoluido, la rueda de recuperación de energía puede mejorar los niveles de comodidad para los ocupantes.
- Esto es particularmente importante en climas con temperaturas extremas.
En general, una rueda de recuperación de energía mejora la eficiencia del sistema por:
- Reducción del consumo de energía: Mayas demandas de calentamiento/enfriamiento en el sistema HVAC.
- Mejora de la comodidad: Proporcionando temperaturas del aire interior más cómodas.
- Mejora de la calidad del aire interior: Minimizando la cantidad de aire exterior necesario.
Aplicaciones:
Las ruedas de recuperación de energía se usan comúnmente en una variedad de aplicaciones, que incluyen:
- Edificios comerciales
- Instalaciones industriales
- Edificios residenciales
- Centros de datos
- hospitales
Beneficios:
- Costos operativos reducidos: Facturas de energía más bajas.
- Impacto ambiental reducido: Emisiones de gases de efecto invernadero más bajos.
- Comodidad mejorada del ocupante: Más cómodo ambiente interior.
- Aumento de la eficiencia del edificio: Reducción del consumo de energía para calefacción y enfriamiento.